Escucha a tu cliente y luego vende
Cuando tengas la oportunidad de vender, ejercita la escucha activa, es decir, darte el tiempo suficiente para escuchar a tu cliente primero, sacar toda la información que te sea de utilidad para luego hacer la oferta a su medida, la oferta correcta.
Antes de hacer una lista de los atributos de tu producto o servicio, haz una lista de preguntas que te ayuden a conocerlo mejor y poder preparar en tu mente la mejor venta posible.
- ¿Qué es lo que necesita?
- ¿Cuáles son los principales obstáculos que estás enfrentando?
- ¿Qué es lo que lo haría sentirse más tranquilo?
- ¿Con cuánta premura necesita dicha solución?
- ¿En qué estado se encuentra su negocio?
- ¿Qué sueña a futuro o cuál es su visión a mediano y largo plazo?
Y así muchas más, tu misión es leer tan bien a tu cliente que cual sastre le hagas un traje a la medida y que sienta que justamente tú eres el o la indicada para dar tranquilidad y solución a sus problemas.